Cuando el esfuerzo se orienta solo y exclusivamente en el trabajo material, puede que haga olvidarnos de la importancia de otros aspectos intangibles, como puede ser la imagen, y más cuando no tenemos a nuestra disposición un grupo de profesionales pendientes de todos los detalles, lo cual no es un problema actualmente.
El músico independiente, libre de ataduras, receptivo a la creatividad de sus ideas, fluye hacia la música que siente y quiere mostrar a los demás. Estamos de acuerdo que sin la buena música, es casi imposible (seguro que conoces excepciones) llegar a alcanzar las primeras metas que el artista se marca en su carrera, como llegas a un público con tu música. El talento es la esencia de un buen trabajo musical, pero sin darlo a conocer… ¿Quién hará ese reconocimiento? Y cuando te conozcan… ¿Causarás íntegramente impresión positiva? Igual de importante es la combinación letra- melodía, que una buena creación de tu propia marca personal como artista: comienza por tu imagen.